DEBASTADORAS SEDES OLÍMPICAS

Los juegos olímpicos suponen un largo proceso de preparación de sus sedes, sedes que albergan un sueño olímpico que se supone que posteriormente ayudará a la regeneración del urbanismo acompañada de gran turismo, lo cual ayuda mucho a las ciudades que las albergan. Pero al acabar el éxito, al finalizar los juegos, deja de ser un lugar de noticia, y ¿qué ocurre con esa ciudad que temporalmente fue un punto de mira a nivel mundial?

Muchas de estas instalaciones realizadas exclusivamente para los JJOO quedan destrozadas tras albergarlos. Por ello un fotógrafo llamado John Pack, y un cineasta, Gari Hustwit, se han unido para visitar ciudades olímpicas y documentarse de como están actualmente. Estas refleja una promesa rota, un desastre total de las ciudades a lo largo de este tiempo.

Esta pareja apuntaba que el viaje ha sido todo un proyecto arqueológico y de investigación, ya que muchos de los habitantes no sabían siquiera para que se destinaron muchos de los edificios olímpicos ni donde estaban situados.

Al ver el resultado de estos lugares devastados por el tiempo da que pensar. Han sido lugares que supusieron gastos enormes para los gobiernos, pero a la larga no sabemos si la propia ciudad ha salido beneficiada de haber formado parte de los juegos olímpicos. ¿El ansia por albergarlos en verdad merece la pena? ¿Ser el centro del universo por un tiempo cambia a la larga a una ciudad positivamente? Debería de pensarse una manera diferente de realizar semejantes infraestructuras que al cabo del tiempo siguiesen teniendo una función esencial para la población y no se abandonasen tras darles uso en los juegos.

Lake Placid fue una ciudad que fue sede de los JJOO de invierno de 1980 que no consiguió la financiación necesaria para acabar la obra para la residencia de los deportistas y usó una prisión recién construida para alojarlos. Hasta los propios presos ayudaron a la construcción de las pistas de esquí, y al acabar los juegos volvieron a alojarse en esa prisión.

Atenas es uno de los grandes ejemplos de fracaso pos-olímpico ya que tras 8 años de los juegos los sitios estaban cercados, llenos de maleza y abandonados. Debido a que no querían que se fotografiase este desastre se pusieron guardias vigilando.

Por otro lado, el lugar más impactante es Sarajevo, en la que las instalaciones olímpicas han tenido un uso totalmente devastador. Durante la guerra de Bosnia las pistas de bobsleigh se usaron como trincheras para los francotiradores. Y los asientos del campo de patinaje de velocidad fueron usados como ataúdes. Finalmente tras ser bombardeado, lo que no quedó destruido quedó como morgue improvisada.

Río de Janeiro ha sido la última en ser sede de unos juegos olímpicos y han sufrido un colosal deterioro por el abandono. Es impensable que el estadio Maracaná en el que se dio la actuación de clausura de los juegos y que meses atrás también fue escenario de la final del mundial de fútbol, haya sido saqueada y abandonada, llegando a estar irreconocible. Las instalaciones acuáticas están llenas de agua turbia y los campos de golf parecen un campo de potros.

El futuro de los estadios de Brasil, a corto plazo, debido a la crisis parece incierto.

Es totalmente devastador ver que algo que ha costado tanto presupuesto a un país puede quedar de esta manera.

Pero no todas las sedes olímpicas han sido abandonadas. Hay dos ciudades que llaman la atención debido a que las instalaciones siguen teniendo uso. Estas son Los Ángeles y Barcelona. En nuestro país ya se había pensado en el futuro urbanístico de las infraestructuras, siendo los juegos un empujón para dar un cambio a la ciudad. Por este lado podemos decir que en Barcelona los juegos olímpicos tuvieron, a la larga, una repercusión positiva ya que fue algo muy bueno tanto para la ciudad como para el país.

Por otro lado, Los Ángeles, fue sede de los juegos de verano de 32. Se invirtió gran dinero y se utilizaron infraestructuras ya existentes para realizarlos, de manera que después no se perdieran y abandonaran los escenarios.

En la mayoría de los casos las consecuencias han sido devastadoras, por lo que tras tantos años de Juegos Olímpicos es raro que no nos hayamos fijado en la historia. Podemos fijarnos en las sedes anteriores, los aspectos a mejorar y para que el dinero invertido tenga una buena repercusión a lo largo del tiempo para toda la población del país.

Los problemas de un país no van a desaparecen, como algunos creen, por albergar un evento tan importante, hay que pensar en los ciudadanos. Esto puede ser un gran empujón para un país si se hace de manera adecuada.

Se podría hacer algo efímero, infraestructuras a corto plazo y que fuesen más asequibles económicamente. Las exposiciones universales eran efímeras, ¿por qué no tirar por ahí? O de otra manera, utilizar esos edificios tan importantes para posteriormente realizar un lugar público, para toda la población, edificios que se puedan construir a partir de ese posteriormente.