UN RECUERDO DE LA INFANCIA

Muchos fines de semana visito mi pueblo, Muruzábal. Poca gente conoce este pequeño municipio situado a muy pocos kilómetros de Puente la Reina. 

Todos mis veranos desde que era pequeña y muchos fines de semana, como ya he dicho, voy allí con mi familia (padre, madre y hermano) a pasar los días. Parte de mi infancia se desarrolla allí, con mi gente, mis amigos,.. Largos veranos corriendo por el jardín, por el campo, haciendo excursiones familiares, reuniones de vecinos que terminaban a altas horas de la noche,... Una de las cosas que me emocionaban era ir con mis amigos a investigar el paisaje y crear cabañas entre los árboles, como si fuera nuestra guarida. Además, en las excursiones visitábamos los pueblos de al lado, recogíamos moras, flores para nuestras madres,... 

La excursión que más veces he realizado con mi familia y amigos de pequeña era a una preciosa iglesia románica que pertenece a mi pueblo, y que es más conocida incluso que este. Se llama Santa María de Eunate, y es algo peculiar y espectacular. En verano resalta sobre un manto amarillo de girasoles.

Se trata de una iglesia octogonal construida durante el reinado de Sancho el Sabio de Navarra, hacia 1770. 

Llama la atención de esta capilla su planta octogonal y el claustro que la rodea, por el que más de una vez he correteado con mi hermano, y por el que me llevaba mi padre de la mano. Tiene diversas marcas de canteros en las piedras que la construyen y se asemeja a la Cúpula de la Roca de Jerusalén, en el Templo de Salomón la cual fue sede de los templarios. Otra hipótesis es que podría ser creación de los Hospitalarios de San Juan, que a lo largo del Camino de Santiago tenían edificaciones para socorrer y albergar a los peregrinos. 

Un detalle que llama la atención también es su nombre, Eunate, que en Euskera significa "100 puertas". 

De pequeña cada vez que iba me perdía entre sus columnas, su claustro y sus alrededores, correteando y recorriéndola por el exterior con mi bici. Me parecía un lugar y una estructura inmensa y grandiosa. Aunque es una pequeña iglesia en medio del campo, tiene mucho significado para nuestro pueblo.

Es un punto muy importante (tanto el pueblo como la iglesia) del Camino de Santiago. En numerosas ocasiones los peregrinos nos preguntaban como ir, e incluso (aun siendo pequeños) les ofrecíamos comida y les acompañábamos parte del camino. Venían de todas partes el mundo, lo que nos hacía mucha gracia, ya que intentábamos hablar con ellos en Inglés, a pesar de no tener a penas control.

El Camino de Santiago que se basa en la peregrinación hasta la tumba del apóstol Santiago, situada en Santiago de Compostela, Galicia. Este camino hoy en día es recorrido tanto a pie, como en bici, corriendo, e incluso a caballo. Es una experiencia que la gente que la realiza experimenta un encuentro personal, religioso, una aventura en la que disfrutar del paisaje, el deporte y de la gente que te encuentras en el camino, llegando a crear lazos muy fuertes con la gente que te acompaña. 

Al llegar a Santiago de Compostela tiene que dar una alegría y una satisfacción tremenda. Además de poder disfrutar de esa preciosa catedral. 

La Catedral de Santiago ha tenido numerosas etapas, incluso fue hecha cenizas y las piezas que sobrevivieron a este incendio fueron trasladadas a Córdoba, y posteriormente a Toledo, en concreto a la Catedral de Santa María de Toledo, de arquitectura gótica cuyo constructor fue Petrus Petri. Este fue un maestro arquitecto del siglo XII, que trabajó también en la Catedral  Vieja de Salamanca. 

Continuando con la Catedral de Santiago hay que destacar un dato muy reciente, la restauración del Pórtico de la Gloria, finalizada este 2018 tras una década en reparación. Este tiene al rededor de 850 años de antigüedad.

Ha sido una restauración muy larga de la que se han obtenido grandes resultados, ya que detrás de toda esa gruesa capa de deterioro perduraba el cromatismo de este tesoro de la catedral. Resalta en la policromía medieval encontrada, el hecho de que en ciertas figuras se ha preservado plenamente el azul lapizlázuli, un pigmento junto con el oro que deslumbra a los peregrinos. 

Se han creado grandes colas de visitantes para admirar esta maravillosa obra. Sinceramente espero poder visitarla (con menos espera) pronto, ya que la vez que la visité cuando era pequeña estaba en obras, aunque esta gran catedral me llamó mucho la atención, debido a su gran tamaño, comparada con las iglesias que había visitado en mi infancia, como puede ser Eunate.